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Preescolar

(4 a 7 años)

 

Un día en el Preescolar de la Comunidad Waldorf Amantolli es un proceso de inhalación y exhalación, en el que el niño vive naturalmente tanto las actividades libres como las dirigidas, alternando en ellas el juego, el arte, el ritmo, las tradiciones y los espacios de encuentro social.

 

El juego es una actividad importante a desarrollar en esta edad, ya que les permite trabajar la imaginación e imitar todo aquello que han visto, escuchado o vivido. Es aquí donde los niños juegan a ser mamá y papá, princesa y caballero,  personaje de algún cuento, cualquier cosa que haya capturado su atención.

Sus actividades giran en torno a la exploración de todo aquello que les rodea y la fantasía, que les permite explicarse el mundo que apenas van descubriendo.

En el preescolar de Amantolli los niños tienen un espacio privilegiado de juego en el jardín, donde además ayudan a realizar labores de jardinería como sembrar, regar las plantas, cosechar las frutas o verduras del huerto, recolectar semillas, etc.

 

 

 

 

Los juguetes en los salones son de materiales naturales, como madera, seda, algodón, etc. y sencillos, permitiendo a los niños desarrollar aún más su imaginación. Los colores con los que está decorada la escuela fomentan la armonía y la tranquilidad.

Los juegos de dedos y rondas le permiten desarrollar su psicomotricidad de manera divertida. Y los cuentos de hadas le entregan la magia que aviva sus sentidos y fomenta su curiosidad.

A diferencia del maternal, los niños en edad preescolar comienzan a desarrollar actividades que les permitan trabajar su psicomotricidad, tales como: modelado con cera de abeja, dibujo con crayones, acuarela, trabajo con lana y pan, que más tarde hornearán para comerlo durante el almuerzo.

 

El ritmo juega un papel importante en esta edad, en la que comienzan a desarrollar la voluntad. Para ello se plantea un ambiente donde pueda percibir los ritmos de la naturaleza, tales como el paso de las estaciones o el germinar de una semilla, que se transforma en planta y da frutos o flores.

 

 

Las transiciones entre actividades se realizan cantando, de manera que no es necesario gritarles o repetir una indicación para lograr capturar la atención del niño, quien identifica, por el canto, qué sigue a continuación.

 

En el preescolar los grupos son multinivel, fomentando la tolerancia, el respeto, la admiración y el aprendizaje entre los niños. Se establece un ambiente similar a una familia, donde el niño se pueda sentir en confianza, para desenvolverse con mayor seguridad. Los grupos no son numerosos, permitiendo que el maestro pueda prestar atención a todos los alumnos y observarlos, de modo que pueda guiarlos de una mejor manera, según sus rasgos y capacidades individuales.

 

Las actividades artísticas realizadas diariamente:

 

  • refinan la conciencia humana en diferentes formas, estimulan su curiosidad, la capacidad de hacer preguntas, de escuchar y observar.

  • fomentan la experimentación y la interrelación de los lenguajes artísticos

  • evitan los estereotipos que impiden el desarrollo de las capacidades individuales

 

El contacto constante con la naturaleza:

 

  • desarrolla más sus habilidades motoras de coordinación, equilibrio y agilidad.

  • caen enfermos con menor frecuencia.

  • despliegan un juego más variado, imaginativo y creativo. Lo que les ayuda a desarrollar el lenguaje y las habilidades de cooperación, la autoconciencia, la capacidad de razonamiento y de observación.

  • minimiza el impacto de estrés y ayuda a enfrentar la adversidad.

 

 

 

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