Sin emoción no hay aprendizaje

Acompañamos el desarrollo de los niños en edad primaria permitiendo que incorporen el conocimiento de forma práctica e imaginativa, a través de un proceso propio y en constante transformación, que los vincule con el mundo real y sus emociones, de manera que puedan recordar con mayor facilidad lo aprendido y sean capaces de relacionarlo.

 

En esta etapa, las emociones cobran una relevancia especial, comienzan a ser más complejas. L@s niñ@s van conociéndose a ellos mismos, estableciendo preferencias, así como simpatías y antipatías. De ahí, que sea tan importante que sean capaces de reconocer, nombrar y gestionar sus emociones, así como de poder establecer límites sanos.

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Al inicio de esta etapa se introduce la enseñanza “formal” de las matemáticas y la lecto escritura, cuando ya se han desarrollado habilidades previas y la anatomía está dispuesta para ello, permitiendo que aprendan de una manera más rápida, por interés propio y en la que las letras y números son algo que nos relaciona con el mundo y nos llena de sentido, y no sólo un mero trazo a copiar. Y de esta misma manera se van sumando las demás materias, de inicio poco a poco y, a partir de tercero, con una currícula muy abundante y rica para la que l@s niñ@s ya están preparados porque han incorporado y dominado el ritmo y la dinámica de esta nueva etapa.

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El trabajo del educador cobra una importancia diferente, ya que consistirá en poner los conocimientos al alcance de sus alumn@s de la manera más imaginativa posible, tomando en cuenta la cualidad del grupo, así como las diferentes individualidades.

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El arte y el movimiento siguen siendo parte importante de la currícula y están presentes en todo. Las actividades artísticas realizadas en preescolar se continúan, en su mayoría ya dirigidas al seguimiento de instrucciones para el logro de objetivos y/o con diferentes finalidades. De tal manera que el dibujo libre nos permite crear nuestras propias abstracciones sobre lo aprendido; mientras que el tejido y la costura, además de aportar conexiones neuronales, habilidades motrices y concentración, también nos permiten sabernos capaces de crear cosas útiles con nuestras manos, conocer y reconocer el valor del trabajo y los procesos de creación.

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Materias como movimiento y dibujo de forma, van a privilegiar la adquisición de nuevos niveles en habilidades, como la coordinación ojo-mano, coordinación espacial, capacidad de anticipación y resolución de problemas, además de abonar a la creación de un orden y una estructura, tanto en nuestros pensamientos como en nuestras emociones.

 

Otras materias que también se incorporan son: música, inglés, huerto, manualidades, movimiento.

Y a partir de primaria alta: carpintería y malabares

 

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